Hebras deshilvanadas por el cacalote
    
    Una de Elenita Garro.
    Dice la Poniatowska que Elenita suscitó grandes pasiones, 
    la más célebre, la de Adolfo Bioy Casares, quien declaró 
    en Buenos Aires que la Garro era la mujer que más había 
    amado en su vida. Me gustaría haber visto la cara
    que pusieron las hermanitas Ocampo ante esta declaración
     de Bioy Casares.
    Me llena de morbo con solo imaginar.
    Nunca lo voy a saber, pero las Ocampo pagaban fiestas a 
    intelectuales, artistas y escritores prominentes para 
    vestirse de glamour cultural. Entre los acarreados andaban 
    Borges y Bioy Casares (casado con Silvina), que juntos 
    se comportaban como el duo dinámico: juntos eran Batman 
    y Robin 
    --Santos cielos mi omnisciente gurú.
     
     
         Bioy Casares, Victoria Ocampo y Jorge Luis Borges.
      
     
    ?Qué es el capital?
    Es el conjunto de "bienes" (máquinas para construir, 
    máquinas para matar, máquinas para destruir, capataces,
    soldados, dinero financiero, herramientas, sicarios, 
    seguridad privada, etc.) que son usados por algunos
    pocos (oligarquía) para despojar a una comunidad entera
    de sus propios "bienes" para convertirlos en mercancías
    (necesarias para incrementar el capital y expandir su
    poderío).
    Al producto del despojo lo llaman propiedad privada
    y tienen a las leyes, los notarios públicos, los jueces 
    (el llamado estado de derecho) y los gobiernos (con su
    derecho a ejercer el garrote) a su servicio, para proteger
    esa forma violenta de propiedad privada. Para que sea
    capital el despojo deber ser masivo.
    Mussolini definía el fascismo (el capitalismo extremo) 
    como la fusión del Estado y las empresas.
     
    Ejemplos: la Franja de Gaza, las costureras de 
    San Antonio Abad (DF,1985),
    las costureras en Bolivar y Chimalpopoca (DF,2017) y 
    la huelga
    de las costureras de textiles Cotton el 8 de marzo de
    1908 en Nueva York. Una familia Ecke de los USA se "apropió"
    (se robó)
    la flor de nochebuena (cuetlaxochitl) mediante 
    una patente, debiendo
    ser una propiedad colectiva de los campesinos de Xochimilco.
    Ahora se quieren "apropiar" del maíz, del jitomate, del
    aguacate, ..., y de
    toda forma de vida.
     
     
    Nellie Campobello y el sufrimiento personal en 
    la historia.
    Abajo cuento que Jacobo Pónce (personaje de 
    Revueltas) se lamenta porque las lágrimas derramadas por 
    quienes vivieron las
    injusticias se pierden del registro de la historia. 
    La niña Campobello se crió en las crueles batallas de La
    Revolución (la guerra civil se vivió entre 1916 y 1920 
    "[...] la etapa 
    más cruel que vivió Chihuahua [...] uno de los
    periodos mas oscuros de toda su historia", según nos dice 
    Katz "el villista"). Campobello la mujer recoge en
    Cartucho (Ediciones Era, 2000) algunas de las
    muchas lágrimas que de niña derramó o que de otros recogió.
     
    "Dos mayos amigos míos, indios de Balleza, no hablaban
    español [...] Todos los días pasaban frente a la 
    casa.
    [...]
    Una mañana fría fría me dicen [...] ya fusilaron a
    Zequiel y su hermano. [...] Los encontré uno al lado
    del otro. [...] volteé la cabeza de Zequiel, 
    le limpié
    la tierra del lado derecho de su cara, [...] me dije
    dentro de mi corazón tres y muchas veces: "Pobrecitos,
    probrecitos" [...] Les vi los zapatos 
    [...] unos cueros
    negros que no me podían decir nada de mis 
    amigos."[Campobello en Cartucho]
     
     
    Otro de Nellie Campobello (los
    traidores criminales de Obregón y Carranza).
     
    "[...] Nacha Ceniceros domaba potros y montaba a caballo 
    mejor
    que muchos hombres; era lo que se dice una muchacha del
    campo, pero al estilo de la sierra; [...] se fue a la
    Revolución porque los esbirros de Porfirio Diaz le
    habían asesinado a su padre. [...] pudo haber sido de las
    mujeres más famosas de la Revolución, [...] pero se volvió
    tranquilamente a su hogar a rehacer los muros y tapar
    las claraboyas de donde habían salido miles de balas
    contra los carrancistas asesinos.
     
    "La red de mentiras que contra el general Villa difundieron
    los simuladores, los grupos de la calumnia organizada, los
    creadores de la leyenda negra, irá cayendo como tendrán
    que caer las estatuas de bronce que se han levantado con
    los dineros avanzados
     
    "Ahora digo, y lo digo con la voz del que ha podido
    destejer una mentira:
     
    "!Viva Nacha Ceniceros, coronela de la Revolución!"
     
     
    Este va dedicado al gran Francisco Toledo.
    
        No me pongan hamburgesas
         
        en mi plaza principal,
         
        tamalitos de chipil
         
        sentados en la banqueta
         
        vamos a comer.
         
        No me digan
        "otra ruta no hay",
         
        frente a mí tengo sin fin
         
        un camino que gozo
         
        con mi gente al avanzar.
         
        En el Colegio Nacional
         
        no me dejé enjaular.
     
     
    Una de Lucio Cabañas.
    
        Bienvenido a lo que no tiene inicio,
         
        bienvenido a lo que no tiene fin . . . ;
         
        unos lo llaman "necedad",
         
        nosotros lo llamamos "esperanza".
     
    Esta frase se atribuye al profesor Lucio Cabañas,
    pronunciada ante estudiantes de nuevo ingreso a la 
    Escuela Normal Rural "Raúl Isidro Burgos" 
    de Ayotzinapa.
     	
     
    El capitalismo como una religión. Walter Benjamin 
    vivió una época en que la lucha de clases era frontal, el 
    fascismo nazi iba en ascenso (recordar la noche de los 
    cuchillos largos) y la guerra se avecinaba. En tal
    entorno Benjamin percibió en el capitalismo una religión
    pues --dice Benjamin--
    "sirve esencialmente a la satisfacción de las mismas
    preocupaciones, dolencias e intranquilidades a las que
    antaño daban respuesta las llamadas religiones". Tres son
    los rasgos percibidos por Benjamin.
     
    1.- Es una religión de puro culto. No existe una teología
    ni una dogmática especial; todo en el capitalismo tiene
    un significado solo en relación directa con los ritos que
    constituyen el culto. Así el utilitarismo adquiere su
    tonalidad religiosa.
     
    2.- El culto es perpetuo. Los ritos de celebración
    del culto se dan "sin tregua ni piedad" (sans rêve et sans
    merci). No hay días de descanso, todos los días son
    festivos en el sentido pavoroso de la pompa sagrada y con el
    esfuerzo extremo de los adoradores. Recuerden esto cuando
    vayan de paseo al gran templo que es 
    La Plaza San Luis.
     
    3.- El culto es culpabilizante. Infunde un conciencia
    de culpa monstruosa que no tiene forma de ser expiada; solo se
    hace universal, incluyendo al mismo Dios en esa culpa.
     
    Benjamin nos dice que la esencia del movimiento religioso 
    capitalista es perdurar hasta el
    definitivo y total endeudamiento de Dios, hasta alcanzar
    el estado universal de desesperación: la religión no es la
    reforma del ser sino su destrucción: la condición humana es
    el endeudamiento. Contrario a la
    opinión de Nietzche, Dios no ha muerto solo ha caído a
    incorporarse al destino humano: el surgir del
    superhombre empieza reconociendo la religión capitalista.
     
     
    Jacobo Pónce de José Revueltas.
    En la novela "Los Errores" Jacobo es el alma amargada 
    que se esconde tras la mesa, escribiendo y reflexionando 
    sobre la injusticia, sin actuar. Concluye Jacobo que sus
    propias "lágrimas son de cocodrilo" y que las lágrimas de 
    los otros son lágrimas de vida que se perderán del recuerdo 
    pues la historia solo registra hechos y no el sufrimiento 
    personal de quien vive
    la injusticia en carne propia. Jacobo se ve proscrito,
    siendo solo un testigo que sufre al prever el crimen en
    contra de su amigo.
     
     
    La neolengua comercial de la Academia.
    Los autores de un largo "Estudio introductorio" a las tesis 
    sobre el concepto de historia de Benjamin Walter dicen que
    el mundo académico está invadido de una neolengua comercial
    (un vocabulario empobrecido para limitar el razonamiento
    crítico).
    Para mí esto es solo un síntoma del espíritu neoliberal que
    ha sido inyectado a los académicos (como la transfusión de
    CocaCola en la sangre en la película "La fórmula 
    secreta" de Rubén Gámez, 1965). 
    Ahora abunda en la Academia la producción de rollos
    que se ofrecen como mercancías a la venta y se ha olvidado 
    de ir por el
    descubrimiento, ir por resultados rigurosos que hagan
    avanzar el conocimiento colectivo que a todos nos pertenece.
    ¡El conocimiento no tiene dueño!
     
     
    Una de Walter Benjamin.
    "El don de encender en el pasado la chispa de la
    esperanza solo le es dado al historiador convencido
    de que ni siquiera los muertos estarán a salvo del
    enemigo cuando venza. Y ese enemigo no ha dejado
    de vencer."
     
     
    Cuidemos lo que tanto nos costó.
    Las pérdidas en vidas durante la Revolución de 1910 se estiman 
    entre los 2 y 3 millones de mexicanos. Además de 
    cuantiosas pérdidas sociales, la destrucción de ciudades 
    e infraestructura y el desplazamiento de muchos miles 
    de mujeres y hombres que lucharon por la libertad.
     
     
     En USA los inmigrantes ilegales son esclavos 
    desechables.
    El fantasma del comunismo-terrorismo-narcotráfico empleado 
    por el gobierno de USA desde los años 1960 para "justificar" 
    sus agreciones-invasiones-despojos contra cualquier pueblo
    indefenso del mundo es ahora usado por Trump para
    esgrimir (al igual que Reagan) exigencias
    que lleven la rentabilidad de la industria criminal de
        guerra a extremos de esclavitud-sin-compromisos
    (trabajas para mí y luego te desecho)
    y así "hacer más grande" al capitalismo fascista
    norteamericano.
     
    Recuerdo que alguna vez Chomsky señaló que 
    "la definición de Mussolini de 
    fascismo es la fusión del Estado con las empresas".
    Un Gobierno Fascista es el capataz (con garrote) de 
    las empresas para esclavizar a la población.
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